¿Recuerdas el momento en que el símbolo «3G» era sinónimo de Internet rápido en el teléfono móvil? Bueno, eso se acabó. Los operadores en Portugal están apagando silenciosamente sus redes 3G, pero curiosamente, el antiguo 2G sigue siendo firme y en buena salud. Parece contradictorio, ¿verdad? ¿Por qué las empresas borran una red más moderna y hacen que el más antiguo funcione? La respuesta que revela por qué 3G ha muerto puede sorprenderte y explica mucho sobre el futuro de las telecomunicaciones en Portugal.
El final anunciado de 3G
En los últimos meses, MEO, NOS y Vodafone han comenzado a apagar gradualmente la red 3G en todo el país. MEO comenzó el proceso en 2023, Vodafone planea completar a fines de 2025 y ya ha confirmado que la red 3G está siendo reemplazada progresivamente por 4G y 5G.
Según los operadores, el objetivo es liberar el espectro, es decir, reutilizar las frecuencias donde 3G operaba para tecnologías más modernas y eficientes. Pero entonces … si 3G desaparece, ¿por qué no va 2G después?
La razón técnica: 2G sigue siendo esencial
El 2G (GSM) se lanzó en Portugal en la década de 1990 y, aunque es una tecnología antigua, todavía juega un papel fundamental: es lo que permite llamadas de voz y SMS en los teléfonos móviles más simples, y también es la base de comunicación de miles de dispositivos IoT desde alarmos hasta contadores de electricidad inteligentes.
Mientras que 3G se creó para traer Internet móvil, 2G fue diseñado para funcionar siempre, incluso con señal débil o cobertura limitada. Y es precisamente esta confiabilidad la que la hace permanecer activa.
En pocas palabras: 3G fue rápido, pero 2G es confiable. Y en una red nacional, la confiabilidad vale más que la velocidad.
La razón económica: mantener 2G es barato
3G consume más energía, ocupa más espectro y requiere equipos más caros.
2G es barato de mantener, usa menos ancho de banda y cubre grandes áreas con pocas torres.
Por lo tanto, los operadores prefieren mantener 2G activo. Actúa como una red de emergencia y apoyo básico sin grandes costos. Además, apagar 3G libera frecuencias preciosas (900 MHz y 2100 MHz), que ahora son utilizadas por 4G y 5G.
Voz, IoT y alarmas: 2g es el «hilo»
Mucha gente no lo sabe, pero 2G es lo que mantiene conectado:
- Sistemas de alarma y vigilancia que se comunican por GSM;
- Contadores de agua, gas y electricidad conectados a través de IoT;
- Terminales de pago antiguos;
- Equipos industriales y agrícolas automatizados.
Si 2G se apagara repentinamente, miles de sistemas dejarían de funcionar.
Y migrar todo esto a 4G o 5G tendría un gran costo.
Una decisión global
Portugal no es un solo caso.
Varios países europeos siguen exactamente de la misma manera:
- Alemania: mantuvo 3G en 2021, pero mantiene 2G hasta 2025.
- Reino Unido: 3G terminó en 2024; 2G garantizado hasta 2030.
- España: 3G para desaparecer, 2g activo para IoT y comunicaciones de voz.
Es decir, el 3G fue atrapado «en el medio»: demasiado moderno para ser barato, demasiado viejo para competir con 4G y 5G. 2G, por otro lado, sigue siendo el refugio seguro de cualquier red móvil.
¿Y cuando terminará el 2G?
Todavía no hay fecha exacta, pero parece que las redes 2G se resistirán al menos hasta 2026 o 2027. Vodafone Portugal, por ejemplo, planea apagarse solo a fines de 2025, mientras que MEO y EE. UU. Todavía no han confirmado los plazos definitivos.
Es decir: quién tiene un teléfono móvil antiguo, una alarma GSM o un sistema IoT aún se puede descansar … por ahora.