Estás lleno de voluntad de comer, abrir un paquete de papas fritas y … ¡sorpresa! La mitad de la bolsa está llena de aire. La frustración es inmediata. Parece que estás siendo engañado. Y para empeorar las cosas, muchos juran que ahora los paquetes están aún más vacíos que antes. ¿Es realmente cierto? La respuesta es una curiosa mezcla entre la ciencia de los alimentos y los trucos de marketing.
¿Qué hay en el paquete de todos modos?
En primer lugar, uno debe aclarar una cosa: el espacio vacío no es aire ordinario, como el que respiramos. De hecho, los chips están llenos de gas nitrógeno (nitrógeno).
¿Por qué?
- Debido a que el nitrógeno es un gas sin olor e insípido, es decir, no cambia el sabor.
- Porque crea una especie de almohada protectora, evitando que las papas sean aplastadas al supermercado.
- Debido a que reemplaza el oxígeno, lo que haría que las papas sean mucho más rápidas.
Es decir, sin este «aire», el paquete llegó a su casa con papas pasadas y desagradables. Es el «relleno de holgura funcional» llamado, algo autorizado por la ley porque tiene una función tecnológica.
Por lo tanto, el espacio existe por necesidad. Pero … eso no es todo.
El verdadero problema: menos papas al mismo precio
La gran diferencia de hace unos años no es el nitrógeno. Así es como la cantidad de papas que se redujo. Y esto ya no es una cuestión de conservación, sino estrategia de mercado.
Este truco incluso tiene un hermoso nombre: Shrinkflation.
- Antes: Paquete de 200 g.
- Ahora: 175 g de paquete o hasta 150 g.
El empaque? Sigue siendo prácticamente lo mismo.
El precio? A menudo no es bajo, y en algunos casos incluso sube.
El consumidor mira el estante, ve el mismo tamaño del paquete y cree que está comprando lo mismo que siempre. Pero en la práctica, está tomando menos producto por más dinero.
Y no es solo su impresión: varios consumidores en Portugal ya han confirmado que las cantidades han cambiado en marcas conocidas.
¿Cómo se salen con la suya las marcas de los paquetes de papa fritos más vacíos?
La ley claramente requiere el peso neto del producto en gramos. Siempre está ahí, generalmente frente al empaque. El problema es que la mayoría de las personas no se dan cuenta y compran guiados por el tamaño del paquete o hábito.
Por lo tanto, las empresas pueden reducir los costos de producción sin perder clientes. Después de todo, ¿quién va a magnificar el supermercado para comparar los paquetes de 200 g con 175 g paquetes?
Pero agregando esta diferencia en millones de paquetes vendidos, el beneficio adicional es gigantesco.
No solo sucede con chips
Si crees que es exclusivo de los bocadillos, te engañe. La fusión de contracción ha llegado a todas partes:
- Cereales: enormes cajas que, después de todo, traen menos copos.
- Crackers: paquetes que pierden 20 o 30 gramos sin que nadie se dé cuenta.
- Chocolates: bares que se encogieron discretamente a lo largo de los años.
- Frío: contenedores que se ven iguales, pero donde se ajusta menos el producto.
En todos los casos, el truco es el mismo: mantener el embalaje, mover el contenido.
¿Por qué parece aún peor ahora?
El cerebro humano asocia el tamaño del embalaje con la cantidad de producto. Dado que los paquetes no han cambiado mucho en el exterior, pero tienen menos dentro, la sensación de vacío está aumentando.
Es decir, hoy no es solo la protección de nitrógeno que engaña a los ojos. Realmente es el hecho de que el paquete tiene menos papas reales en el interior.
Y no estamos hablando de pequeñas diferencias: en algunos casos, el corte alcanza el 25% del producto original.
¿Puedes evitar ser engañado?
Sí. Aquí hay algunos consejos rápidos:
- Siempre mire el peso neto indicado en el paquete.
- Compara las marcas: a veces el paquete más barato tiene aún más productos.
- Comprueba las versiones antiguas (si aún encuentra) para darse cuenta de cuánto ya se ha cortado.
- No le permita guiar el tamaño del embalaje o el marketing de marca.
El veredicto final
El «aire» dentro del paquete es de nitrógeno, pero es necesario para proteger y conservar las papas.
Pero los paquetes están aún más vacíos que antes. No es solo tu impresión. Es el resultado de estrategias como Shrinkflation, que lo hacen ofertar lo mismo (o más) por menos cantidad.
Conclusión: la próxima vez que vaya al supermercado y tome un paquete de papas fritas, no solo mire el tamaño. Gírelo, lea los números y compare. Tu billetera te agradece.