Imagina que vas al metro o cruzas una calle un poco ocupada. De repente, alguien se acerca y le hace una pregunta aparentemente inocente: «¿Tienes horas?», «¿Sabes dónde está Rua X?» O «¿Puedes darme un cigarrillo?» Simple, ¿verdad? Pero la verdad es que esta pregunta puede no ser nada inocente y, de hecho, los ladrones utilizan los ladrones para elegir a la víctima.
La técnica que asusta a los expertos en seguridad
Según varios expertos en seguridad urbana, este tipo de enfoque es una prueba rápida. El ladrón no quiere tu respuesta. Quiero ver:
- Si tiene objetos de valor en efectivo (reloj, teléfono móvil, billetera).
- También eres miedo o vacilación.
- Si estás solo o acompañado.
- Si mira a su alrededor buscando ayuda o inamovible.
En segundos, evalúa si es un objetivo fácil o difícil. Y si decide que es «fácil», el siguiente paso puede ser el robo de rayos.
Casos reales en Portugal
En los últimos meses, varios informes en grupos de vecindarios e incluso las comunicaciones de PSP confirman que esta técnica se ha utilizado en áreas urbanas de Lisboa, Porto y Setúbal.
En algunos casos, el enfoque fue seguido por un rápido robo de teléfono móvil.
En otros, la víctima fue empujada a una calle lateral más oscura.
También hubo informes de dibujantes que usaron esta técnica para distraer a las personas en la puerta de entrada.
El patrón se repite: una pregunta simple, una mirada rápida, y en segundos la víctima pierde los productos.
¿Por qué esta estrategia funciona tan bien?
El ser humano está programado para responder preguntas automáticas. Si alguien pregunta las horas, la reacción instintiva es sacar del teléfono o mirar el reloj.
Este movimiento es precisamente lo que busca el ladrón: exponer el objeto de valor.
Además, la pregunta crea un sentimiento de falsa seguridad. Cualquiera que se acerque no pide dinero, no amenaza, solo «habla». Es exactamente este disfraz que hace que el ataque sea tan efectivo.
Cómo protegerte de estas situaciones
Sin embargo, los expertos dejan algunos consejos simples, pero pueden marcar la diferencia:
Mantiene la calma y responde sin exponer objetos de valor. Si le pregunta las horas, puede responder generosamente («son casi las 7 a.m.») sin sacar su teléfono móvil de su bolsillo.
Mira quién se acerca a ti. Evite detenerse en zonas iluminadas o vacías. Si alguien insiste demasiado, muévase.
Confía en el instinto. Si algo no se ve bien, no lo es. Por lo tanto, sigue tu camino y busca zonas más ocupadas.
No exime los bienes de valor. Los relojes, oídos caros y teléfonos inteligentes a la vista aumentan el riesgo.
Siempre informe a las autoridades. Incluso si no lo han robado, se debe comunicar un intento a PSP o GNR.
La alerta final
La próxima vez que alguien se acerca y le haga una pregunta banal, piensa dos veces antes de sacar del teléfono móvil. Puede ser solo alguien realmente perdido, pero también puede ser la forma en que un ladrón decide si usted será la próxima víctima. Seguridad, vale más sospechosamente que arrepentirse tarde.