Si no lo sabe, Microsoft ha vuelto al ataque con una nueva ronda de despido. Esta vez, había alrededor de 9,000 personas para perder sus trabajos, equivalente al 4% de la fuerza laboral de la compañía. ¿Por qué? Porque no es porque tengan algún tipo de dificultades financieras.
En cambio, la compañía ha decidido despedirse de los humanos para tener poder financiero para apostar por una mayor infraestructura de inteligencia artificial.
Microsoft descarta miles. ¿Para qué? ¡Invierte en IA!
Por lo tanto, este nuevo lugar de descarga sirve para liberar fondos y dar prioridad a un área cada vez más crítica para el futuro de Microsoft. La compañía se está preparando para invertir más de $ 80 mil millones en IA, un salto de 25 mil millones durante el año anterior.
Por lo tanto, por mucho que esté tratando de suavizarlo, lo que está sucediendo es obvio. Los trabajos humanos se están intercambiando por algoritmos.
Algo curioso cuando tenemos en cuenta la broma hecha por un ex 343 Industries (Halo Studios), quien a su vez dijo que Microsoft está haciendo todo lo posible para reemplazar al personal con agentes de IA. Puede haberse dicho en una broma, pero la verdad es que no está lejos de la realidad.
El problema es que estas decisiones tienen consecuencias.
Y uno de ellos es bien visible en el mundo de los videojuegos. Microsoft ha gastado miles de millones en adquisiciones como ZeniMax (propietario de Bethesda) y Activision Blizzard para fortalecer el catálogo del Pase de juego. Pero el número de suscriptores no ha crecido al ritmo esperado, y muchos analistas ya dicen que la apuesta por los servicios de suscripción puede haber sido un error.
Los juegos no funcionan como Netflix o Spotify, y los jugadores no solo son catálogos.
Peor aún: esta obsesión con el IA condujo a la muerte de estudios y juegos que estaban dando cartas. La compañía ya había terminado Tango Gameworks poco después del éxito de Rush de Hi-Fiy ahora cancelado Proyecto Blackbirdun saqueador prometedor de Zenimax Online Studios, creadores de Elder Scrolls en línea.
Según varios informes, el juego finalmente estaba tomando forma y se entusiasmó con Phil Spencer, CEO de la división de juegos de Microsoft. Pero ni siquiera eso lo salvó. La decisión parece haber venido de arriba, y fue puramente financiera. Terminar el juego costaría mucho dinero. Este dinero ahora tiene otro destino: inteligencia artificial.
Es decir, se da el mensaje. Microsoft está dispuesto a sacrificar equipos, juegos y reputación en nombre de la carrera tecnológica.