La idea asusta solo a escuchar: en un escenario global de guerra nuclear, solo dos países de todo el mundo podrían sobrevivir. Esta teoría, que circula en sitios web e incluso en libros de investigación, ha generado debates iluminados. Pero después de todo, ¿es cierto que solo dos países sobrevivirían a la guerra nuclear? ¿O nos enfrentamos a otro caso de alarmismo?
¿De dónde proviene esta teoría de que solo dos países sobrevivirían a la guerra nuclear?
La periodista estadounidense Annie Jacobsen, conocida por los libros de guerra y seguridad, dijo que una guerra nuclear podría matar hasta 5 mil millones de personas en solo 72 horas. Según sus investigaciones, los únicos países con la mayor capacidad de resistir serían Australia y Nueva Zelanda.
La explicación parece simple:
- Estos son países aislados geográficamente, eliminados de grandes objetivos militares.
- Tienen su propia producción agrícola, suficiente para apoyar a la población incluso en caso de colapso global.
- El efecto inmediato de las explosiones nucleares apenas las golpeó directamente.
Lo que dicen los estudios científicos
Los investigadores que analizan los riesgos existenciales han llegado a conclusiones similares: en un escenario de invierno nuclear (con hollín para bloquear la luz solar y destruir las cosechas), las naciones isleñas como Australia y Nueva Zelanda tendrían más probabilidades de mantener sistemas productivos estables.
En un estudio publicado en la revista Risk Analysis, se evaluaron 38 países y, de hecho, estos dos estaban en la parte superior de la lista de resiliencia.
La exageración de «solo dos países»
Sin embargo, la idea de que solo dos países sobrevivirían es demasiado absoluta.
La supervivencia dependería del número de ojivas utilizadas, las regiones afectadas y la duración del invierno nuclear.
Otros países menos dependientes de las importaciones y la baja densidad de población (como Islandia o ciertos territorios de América del Sur) también podrían resistir, aunque con grandes dificultades.
Sin embargo, sobrevivir no significa «vivir bien»: incluso Australia y Nueva Zelanda sufrirían racionamiento, colapso económico e inestabilidad social.
El riesgo real
El verdadero peligro de una guerra nuclear no es solo la destrucción inmediata, sino los efectos de la cadena:
- Colapso del clima y agricultura.
- Falta de energía y transporte.
- Crisis humanitarias sin precedentes.
- En este escenario, incluso los países «más preparados» estarían lejos de ser seguros.
La declaración de que solo Australia y Nueva Zelanda sobrevivirían a una guerra nuclear, es, al menos, exagerada. Lo que muestran los estudios es que estos países tendrían más hipótesis que otros, pero la supervivencia dependería de variables imposibles de predecir con precisión.