Vamos a dedicar algo de tiempo a hablar de las redes.
Todo lo que la mayoría de la gente sabe sobre una red doméstica es que necesita una, y que quiere que funcione. En Gleeson’s Home Entertainment and Automation, siempre nos esforzamos por educar a nuestros clientes, y el mes pasado hablamos de lo importante que puede ser una red doméstica. Este mes, vamos a ver algunas soluciones populares de redes domésticas y a analizar las ventajas de cada una. Al final, no sólo sabrás un poco más sobre las redes, sino que estarás bien equipado para decidir cuál es la más adecuada para tu hogar.
Redes domésticas y profesionales
Haremos una breve explicación sobre cuáles son las diferentes redes, para qué sirven y en qué casos se usan.
Con cables
Cuando se trata de redes domésticas, hay dos tipos principales: Cableadas e inalámbricas. Esto se refiere a la forma en que los dispositivos que acceden a Internet se conectan a tu LAN. En el caso de una red cableada, ésta suele llegar a tu casa desde la línea de cable y luego se conecta a un módem y/o router. A partir de ahí, los dispositivos de toda la casa se conectan mediante un cableado Ethernet al módem a través de un conmutador Ethernet.
Este tipo de conectividad es común en las nuevas construcciones, donde es fácil pasar el cable por toda la casa. Las ventajas de una red doméstica cableada son evidentes: las redes cableadas siempre van a ser más rápidas y fiables que las redes inalámbricas. Las redes cableadas tienen más ancho de banda y no se ven afectadas por el alcance y las interferencias como las inalámbricas. El único cuello de botella real es el tipo/velocidad de tu router y la velocidad de Internet que estés pagando.
Por supuesto, las redes por cable también tienen sus limitaciones y por eso las redes inalámbricas (Wi-Fi) son tan populares.
Inalámbrico
Con una red inalámbrica, puedes acceder a Internet sin estar conectado por cable. Un ejemplo perfecto de esto es usar tu tableta o dispositivo móvil mientras te paseas por tu casa. Y mientras que el cableado es preferible para los dispositivos estáticos, como la estantería de equipos o el televisor, después de la construcción de una casa, puede haber zonas en las que es imposible tender nuevos cables. Aquí es donde brilla la tecnología inalámbrica: la capacidad de ampliar el alcance de Internet en toda la casa y en los espacios exteriores con un mínimo de cableado nuevo y sin que los dispositivos estén conectados.
Los principales problemas de las redes inalámbricas son la velocidad y la fiabilidad. Las señales Wi-Fi pueden sufrir interferencias de otros dispositivos electrónicos -incluso de la nevera- y, si vives cerca de tus vecinos, tu red Wi-Fi puede solaparse con la suya y ralentizar la actividad de todos. Dependiendo del tamaño de su casa, es posible que necesite varios puntos de acceso para garantizar una cobertura uniforme en toda la casa. La regla general es tener un punto de acceso inalámbrico por cada 1.500 pies cuadrados, y también tiene que recordar incluir el patio trasero si quiere tener acceso al exterior. Es importante tener en cuenta que la mayoría de los puntos de acceso inalámbricos (WAPS) requieren alimentación y pueden necesitar una conexión ethernet con el router principal, lo que significa que la conexión inalámbrica no es realmente inalámbrica.
Consejo adicional: si alguna vez has visto números y letras extrañas como 802.11ac, eso tiene que ver con el estándar inalámbrico que utiliza tu router. 802.11ac es más rápido que el anterior 802.11n, así que tenlo en cuenta también.
Al principio, las redes domésticas pueden parecer muy complicadas, pero en realidad no lo son tanto una vez que tienes claro el concepto de alto nivel. Además, no eres el único que tiene que resolver su red doméstica.
LAN, WLAN, MAN, WAN, PAN: conozca los principales tipos de redes
En el contexto de la tecnología de la información, una red está formada por varios procesadores que están interconectados y comparten recursos entre sí. Antes, estas redes existían sobre todo dentro de las oficinas (red de área local), pero con el tiempo ha aumentado la necesidad de intercambiar información entre estos módulos de procesamiento, lo que ha dado lugar a otros tipos de redes. Entender qué significan algunos de los principales tipos de redes informáticas.
LAN – Red de área local
Las llamadas redes de área local interconectan ordenadores dentro del mismo espacio físico. Esto puede ocurrir dentro de una empresa, una escuela o su propia casa, permitiendo el intercambio de información y recursos entre los dispositivos participantes.
MAN – Red Metropolitana
Imaginemos, por ejemplo, que una empresa tiene dos oficinas en la misma ciudad y quiere que los ordenadores permanezcan interconectados. Para ello existe la Red de Área Metropolitana, o Red Metropolitana, que conecta varias Redes de Área Local en un radio de unas decenas de kilómetros.
WAN – Red de área amplia
La Red de Área Amplia va un poco más allá que la MAN y puede cubrir un área mayor, como un país o incluso un continente.
WLAN – Red de área local inalámbrica
Para quienes quieran prescindir de los cables, la WLAN, o red de área local inalámbrica, puede ser una opción. Este tipo de red se conecta a Internet y se utiliza ampliamente tanto en entornos residenciales como empresariales, así como en lugares públicos.
WMAN – Red Metropolitana Inalámbrica
Es la versión inalámbrica de MAN, con un alcance de decenas de kilómetros, y permite conectar redes de oficinas de una misma empresa o campus universitarios.
WWAN – Red inalámbrica de área amplia
Con un alcance aún mayor, la WWAN, o red inalámbrica de área amplia, llega a diferentes partes del mundo. Por ello, la WWAN es más susceptible al ruido.
SAN – Red de área de almacenamiento
Las SAN, o redes de área de almacenamiento, se utilizan para la comunicación entre un servidor y otros ordenadores, y se limitan a ello.
PAN – Red de Área Personal
Las redes de tipo PAN, o redes de área personal, se utilizan para que los dispositivos se comuniquen a una distancia bastante limitada. Un ejemplo de ello son las redes Bluetooth y UWB.