Si generalmente camina por las calles de Lisboa o Porto, debería haber notado una cosa: hay más y más autos como TVDE.
Es cada vez más común ver a un corredor o logan (Dacia), un Atto3 (BYD), entre muchos otros. Por cierto, cuando digo autos iguales, no es solo el modelo. Realmente es la marca, el color, todo. Simplemente abra la aplicación Uber o Bolt y está casi garantizado que elija un automóvil que esté «cansado» en nuestros ojos.
¿Vender duro y feo a Taxi y TVDE? ¿Más visibilidad para las marcas? ¡Sí! ¡Pero no todo está bien!
Para tratar de pasar nuestro punto, hablemos de BYD. Una marca china que llegó a Portugal recientemente, pero con mucha fuerza. De hecho, no solo tiene éxito del lado de las personas, sino también del lado comercial, específicamente en el lado de la televisión. (Esto se debe a que hay una apuesta en las flotas, con muchas ventajas para las empresas)
¡Tiene sentido! Después de todo, son autos eléctricos, con precios atractivos, buenos interiores y una autonomía razonable. El problema es que hay un lado B en esta historia.
Después de unos meses de uso intensivo, es fácil encontrar un automóvil, de hecho, cualquier automóvil, con interiores desgastados, ruidos parásitos, plásticos rayados y bancos ya lejos del estado original. ¿Y lo peor? Los pasajeros en este caso los clientes notan.
Todos sabemos que estos autos tienen un desgaste mucho más alto de lo normal. A veces ni siquiera «descansan», cambian al conductor y siguen el baile. Esto puede conducir a un aspecto del aspecto y la buena marca. Después de todo, para muy buenas personas, este será el primer contacto con un BYD
Esto ha sucedido antes … no fue exactamente lo mismo, pero no fue bien.
¿Recuerdas lo que pasó con los taxis en los taxis y aún sucede en TVDE? Incluso hoy hay quienes asocian la marca con la idea del auto «barato y golpeado» porque fue demasiado expuesto a este contexto.
Entonces, incluso si la calidad ha mejorado (y ha mejorado), la imagen está manchada y no es fácil de «limpiar». Esto puede estar a punto de sucederle a BYD, o cualquier otro fabricante que intente hacer la misma broma.
Además, los conductores mismos dicen mal. Que resulta ser la cereza en la parte superior del pastel. Estos son los primeros en señalar defectos. Quejas sobre comodidad, acabados, asistencia de marca. Y mientras hablan con los pasajeros, es esta experiencia la que llega a las personas. Una experiencia cansada y crítica que no favorece la reputación de la marca.
Conclusión
La verdad es que cuando ves el mismo automóvil repetido diez veces al día, con signos visibles de uso extremo, destruye el «encanto» del producto. La exclusividad se ha ido, y con ella también será parte del prestigio de la marca.