Un nuevo estudio ha puesto de relieve los beneficios potenciales de los medicamentos para la diabetes en una amplia gama de problemas de salud, incluidas la demencia y las enfermedades cardiovasculares, aunque los expertos han advertido que no se deben considerar medicamentos milagrosos. El estudio publicado en la revista Nature Medicine es único en su alcance. Se trata de un hito en el estudio de fármacos de nueva generación para adelgazar, como Ozempic, que ya han revolucionado en cierta medida la lucha contra la obesidad.
Ozempic no es sólo para la diabetes o la pérdida de peso
Los medicamentos GLP-1, comercializados por primera vez hace aproximadamente una década, combaten la obesidad y otras enfermedades relacionadas. Esto imita la función de una hormona que secreta insulina, retarda el vaciado del estómago y suprime el apetito.
Son ampliamente considerados como uno de los grandes avances médicos de los últimos años. Esto genera ingresos colosales para fabricantes de medicamentos como Novo Nordisk (Ozempic/Wegovy) y Eli Lilly (Mounjaro).
Varios estudios ya habían demostrado que sus beneficios podrían ir más allá de la pérdida de peso y la diabetes.
Estos estudios demostraron que los pacientes que tomaban medicamentos GLP-1 tenían mejores resultados frente a una amplia gama de problemas de salud. Los ejemplos incluyen demencia, enfermedades cardiovasculares o dependencia del alcohol.
El amplio estudio revelado esta semana confirmó los resultados de investigaciones anteriores y también proporcionó información más específica sobre los efectos prometedores de los fármacos.
Los investigadores llevaron a cabo su investigación en los Estados Unidos utilizando datos de salud de cientos de miles de veteranos.
Compararon dos grupos de diabéticos: uno que recibió tratamiento estándar y otro que tomó medicación con GLP-1.
Los pacientes que tomaban GLP-1 tenían “un menor riesgo de consumo de drogas, trastornos psicológicos o convulsivos, trastornos neurocognitivos como la enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencia, trastornos de la coagulación y cardiometabólicos, enfermedades infecciosas y diversas patologías respiratorias”, según el estudio.