El cuerpo humano puede sobrevivir sin alimentos durante algún tiempo antes de que el hambre pueda causar daños importantes al cuerpo. De hecho, cuando se realiza correctamente y bajo supervisión médica, se cree que el ayuno intermitente ofrece una serie de beneficios para la salud de las personas. Sin embargo, es posible que estos beneficios no se produzcan con ayunos más cortos o más intermitentes, según una investigación reciente.
Un estudio realizado por investigadores de Europa y el Reino Unido concluyó que se necesitaron más de tres días para que todos los órganos principales cambiaran la producción de proteínas de una manera que predecía una mejor salud en los participantes que ayunaron durante siete días solo con agua.
Estos cambios fueron consistentes en los 12 participantes sanos (cinco mujeres y siete hombres). Se recogió sangre antes, durante y después de la semana de ayuno.
«Por primera vez, podemos ver lo que sucede a nivel molecular en todo el cuerpo cuando ayunamos», explica Claudia Langenberg, epidemióloga de la Universidad Queen Mary de Londres.
“Nuestros resultados proporcionan evidencia de los beneficios del ayuno para la salud más allá de la pérdida de peso, pero estos sólo fueron visibles después de tres días de restricción calórica total. En otras palabras, más tarde de lo que pensábamos”.
La restricción de calorías puede brindarle una variedad de beneficios
Un nuevo estudio ha descubierto cuánto tiempo tardan en producirse cambios en su cuerpo.
Cuando se realiza de forma segura y bajo la supervisión de un profesional de la salud, el ayuno puede tener beneficios para la salud, pero las desventajas también deben considerarse cuidadosamente para cada individuo. Los médicos generalmente recomiendan que los niños, adolescentes, mujeres embarazadas o personas con diabetes o trastornos alimentarios no participen en el ayuno intermitente.
Existe riesgo de deshidratación durante el ayuno. Esto se debe a que alrededor del 20% de nuestra ingesta habitual de líquidos proviene de los alimentos. Como tal, las personas también deben asegurarse de consumir mucha agua.
Ayunar durante días puede ser peligroso. Sin embargo, sus beneficios potenciales aún no se han demostrado claramente. Dicho esto, si se realizan más investigaciones, los científicos podrán imitar los beneficios del ayuno. Todo sin que nadie tenga que privarse de calorías.
En los últimos años, numerosos estudios han sugerido que el ayuno intermitente, a diferencia del ayuno prolongado del estudio, puede mejorar algunos aspectos de la salud humana. Estos incluyen la pérdida de peso. También reduce la presión arterial, mejora la densidad ósea y controla el apetito.
Algunos experimentos incluso han encontrado evidencia de que pasar hambre durante períodos cortos de tiempo puede ralentizar el proceso natural de envejecimiento y posiblemente prolongar la vida de una persona.
A pesar de todo esto, los científicos tienen una comprensión muy limitada de lo que realmente le sucede al cuerpo humano cuando se adapta al hambre. Los ensayos clínicos sobre este tema son limitados. Esto significa que los profesionales de la salud no tienen consejos basados en evidencia para dar a los pacientes.