Un estudio reciente ha revelado que el gas de risa puede ser una nueva esperanza para las personas con depresión resistentes a los tratamientos tradicionales. Este gas, científicamente llamado óxido nitroso, parece actuar rápidamente en el cerebro, mejorando el estado de ánimo y activando las zonas afectadas por el estrés. Sin embargo, los efectos pueden durar incluso después de que el gas salga del cuerpo.
El gas de la risa puede ser la esperanza de depresión. ¿Por qué?
Alrededor de un tercio de las personas con depresión no responde a los medicamentos habituales. En estos casos, llamada depresión resistente al tratamiento (DRT), a menudo es necesario buscar alternativas. El problema es que los antidepresivos ordinarios pueden tomar semanas para entrar en vigencia, un momento difícil de soportar para aquellos que sufren.
Inspirado en los buenos resultados de Cetamine, un equipo de investigadores estadounidenses decidió probar el gas de la risa. Ya sabían que podía ayudar, pero querían darse cuenta de lo que realmente sucede en el cerebro. El estudio, publicado en la revista Nature Communications, analizó cómo el gas afecta el cerebro de las ratas expuestas al estrés, una situación que imita la depresión humana.
Sin embargo, los científicos han descubierto que el gas activa una parte del cerebro vinculada al control de las emociones. Especialmente un tipo de neuronas que, en situaciones de estrés, generalmente «desconectan». Con un gas hilarante, estas neuronas han funcionado nuevamente normalmente, ayudando a las ratas a mostrar signos de bienestar, como beber agua azucarada (algo que evita cuando están deprimidas).
El secreto parece estar en pequeños canales de potasio (llamados SK2), que bloquea el gas. Esto evita que las neuronas estén «apagadas» y ayuda a reactivar el cerebro sin crear nuevas llamadas.
Aunque se necesitan más estudios, este descubrimiento allana el camino para nuevos y efectivos tratamientos. En el futuro, incluso puede ser posible crear tabletas que tengan el mismo efecto que el gas sin necesitarlo en una clínica.
Para aquellos que sufren de depresión durante años sin resultados, esto puede ser una luz en la parte inferior del túnel, y una nueva forma de tratar el problema más rápido y de manera más efectiva.