Comprar un nuevo monitor no es algo que se haga a menudo. En la mayoría de los casos, el monitor dura más que las computadoras. Por lo tanto, cuando obtiene un nuevo monitor después de unos años, es fácil olvidar los ajustes iniciales que marcan la diferencia. Entonces, antes de comenzar a usarlo, ¡esto es lo que tiene que hacer después de comprar un nuevo monitor!
Esto es lo que tienes que hacer después de comprar un nuevo monitor.
Ajuste la altura del monitor
Muchos modelos económicos no permiten ajustes de altura. Pero colocar el monitor a la altura correcta es fundamental para la comodidad y la postura. La idea es garantizar que uno pueda mantener una posición correcta y natural al usar la computadora.
En el pasado, se recomendó alinear la parte superior de la pantalla con el nivel de los ojos. Hoy, con monitores y usuarios más grandes sentados a una distancia mayor, una buena práctica es colocar los ojos a un cuarto debajo de la parte superior de la pantalla.
Si el soporte original no permite este ajuste, hay soluciones como bases de elevación o brazos articulados compatibles con soportes VESA.
Compruebe si hay muertos o prisioneros
Un paso esencial justo después de la compra es verificar que la pantalla tenga píxeles defectuosos. Un píxel muerto siempre parece borrado, mientras que un píxel atrapado puede iluminarse permanentemente en un color específico.
Aunque estos problemas son raros, aún suceden y es importante detectarlos dentro del período de retorno del equipo. La mayoría de las marcas tienen políticas específicas sobre el número y la ubicación de los píxeles defectuosos que justifican un intercambio.
Hay herramientas en línea que muestran la pantalla en varios colores sólidos (negro, blanco, rojo, verde, etc.) para facilitar esta verificación. Solo toma unos minutos y puede evitar problemas futuros.
Evite usar la configuración de fábrica
Los monitores están configurados para brillar bajo las luces de una tienda, lo que no significa que estén ajustados a un entorno doméstico o profesional. A menudo, el brillo es demasiado alto y los colores no están equilibrados.
Es aconsejable ajustar el brillo, el contraste y la temperatura de color para adaptarse al espacio donde se utilizará el monitor. Para aquellos que trabajan con imagen, se recomienda usar una herramienta de calibración externa. Para los usuarios comunes, los asistentes de calibración incluidos en Windows o macOS son más que suficientes para obtener una imagen cómoda y fiel.
Use la conexión correcta
La mayoría de los monitores modernos tienen varias entradas de video. Sin embargo, no todos ofrecen el mismo rendimiento. Las puertas como DisplayPort generalmente admiten resoluciones y tasas de actualización más altas que HDMI o, peor aún, DVI o VGA.
Además, características como G-Sync o Freesync solo pueden funcionar a través de ciertas puertas. También en el caso de las pantallas HDR, no todas las entradas garantizan esta funcionalidad. Es importante verificar en el manual la conexión ideal para obtener la mejor fiesta del monitor.
Confirmar la resolución y la tarifa de actualización
Aunque los sistemas operativos modernos generalmente detectan las capacidades del monitor correctamente, debe confirmarse manualmente si la resolución y la tasa de actualización se ajustan al máximo admitido.
A veces, los usuarios no notan diferencias en monitores de 120Hz o 240Hz simplemente porque el sistema continúa hasta 60Hz. Este tipo de error también puede deberse al uso de cables o adaptadores que no admiten el ancho de banda requerido.
Algunos monitores le permiten verificar esta información directamente en el menú de la pantalla sin la necesidad de acceder a la configuración del sistema operativo.