Aunque la mayoría de la gente usa fundas para proteger sus teléfonos inteligentes, hay una razón adicional que es aún más importante. Hablamos de agarre. Sin una funda para el móvil, muchas personas siempre dejarían caer su smartphone.
Prácticamente todos los teléfonos inteligentes modernos tienen una parte trasera de cristal por dos razones principales. Primero, es lo que la gente quiere. En segundo lugar, la carga inalámbrica no funciona a través de una parte posterior de metal. Además, los respaldos de vidrio se ven y se sienten bastante premium.
Sin embargo, uno de los mayores problemas del vidrio es el hecho de que es un material resbaladizo. De hecho, los acabados de cristal esmerilado que tienen algunos móviles los hacen completamente imposibles de sujetar. Además, los teléfonos móviles actuales son más delgados y tienen pantallas más grandes.
Una funda para el móvil es imprescindible
Cuando colocas una funda en tu teléfono inteligente, resulta mucho más fácil sostenerlo. Ya sea silicona, plástico o goma, todo es más fácil de sujetar que el vidrio. Las texturas de estos materiales brindan más agarre, lo que hace que sea mucho más fácil sostener y manejar el teléfono en la mayoría de situaciones.
Además, algunas personas con dedos más grandes tienden a tocar accidentalmente los lados de la pantalla con las palmas, y agregar una cubierta proporciona un grosor adicional que ayuda a sostener el teléfono con mayor comodidad.
Sin embargo, al comprar una funda para teléfono celular, busque un borde elevado y cubiertas para botones, ya que estas características brindan protección adicional contra rayones, polvo y humedad. También puedes aprovechar la oportunidad para personalizar el aspecto de tu teléfono con algo que se adapte a tu estética. Además, no olvide buscar funciones adicionales como soportes integrados, tarjeteros y compatibilidad con MagSafe.
De hecho, es por todo ello que merece la pena utilizar una funda en el móvil.