Las superbacterias resistentes a los antibióticos son un problema de salud creciente en todo el mundo. A nivel mundial, casi cinco millones de personas mueren anualmente a causa de infecciones resistentes a los antimicrobianos. Se espera que el número anual de infecciones resistentes a los antimicrobianos aumente en un 70% y se estima que en 2050 morirán 40 millones de personas. Para resolver este problema, los investigadores deben descubrir nuevos antibióticos y agentes que mejoren la eficacia de los antibióticos existentes. La esperanza puede estar en las ostras.
En una nueva investigación publicada hoy, las proteínas antimicrobianas aisladas de la hemolinfa de las ostras (el equivalente a la sangre) pueden matar ciertas bacterias responsables de una variedad de infecciones. Las proteínas también pueden mejorar la eficacia de los antibióticos convencionales contra especies bacterianas problemáticas.
Las bacterias robustas y resistentes causan infecciones comunes
La neumonía es una infección aguda de los pulmones, generalmente causada por Streptococcus pneumoniae. Es la principal causa de muerte entre niños menores de cinco años y una causa común de hospitalización y muerte en personas mayores.
También son comunes las infecciones del tracto respiratorio superior, como la amigdalitis. De hecho, son el motivo más común para recetar antibióticos a los niños.
Las infecciones persistentes de la piel y la garganta causadas por Streptococcus pyogenes pueden provocar el desarrollo de fiebre reumática aguda y cardiopatía reumática.
Sin embargo, la alta prevalencia de estas infecciones bacterianas y el uso excesivo de antibióticos han contribuido a la evolución de bacterias resistentes a los medicamentos. Esto hace que estas infecciones sean difíciles de tratar.
Las ostras como armas en la lucha contra las superbacterias
Más del 90% de los antibióticos que utilizamos actualmente provienen de la naturaleza. Lo mismo se aplica a más del 65% de los antibióticos que se están desarrollando recientemente.
Cuando buscan nuevos fármacos antimicrobianos, los investigadores suelen empezar por observar organismos que producen sustancias químicas antimicrobianas para su autodefensa.
Las ostras están expuestas a altas concentraciones de diversos microorganismos en su entorno marino natural. Por este motivo, han desarrollado fuertes defensas inmunitarias. Por ejemplo, dependen en gran medida de proteínas antimicrobianas y cadenas de moléculas conocidas como péptidos en su hemolinfa (sangre) para protegerse de las infecciones.
En las últimas décadas, las investigaciones han descubierto que la hemolinfa de las ostras contiene proteínas y péptidos antivirales y antibacterianos. Estos son activos contra una variedad de patógenos humanos y marinos.
Las ostras, junto con otros mariscos, plantas y animales, tienen una larga historia de uso como medicina tradicional para tratar enfermedades infecciosas.
En la medicina tradicional china, se recomiendan diversas preparaciones de ostras para tratar los síntomas de infecciones respiratorias y afecciones inflamatorias.
Mientras tanto, los péptidos y proteínas de las ostras pueden alterar las membranas celulares bacterianas, ayudando a los antibióticos convencionales a alcanzar sus objetivos más fácilmente. Muchas de estas proteínas y péptidos también pueden fortalecer el sistema inmunológico del huésped, lo que hace que el tratamiento sea aún más eficaz.
Los resultados fueron particularmente prometedores para Streptococcus spp, Staphylococcus aureus (también conocido como “estafilococo dorado”, una de las principales causas de infecciones de la piel y del torrente sanguíneo resistentes a los medicamentos) y Pseudomonas aeruginosa (un problema importante para los pacientes inmunocomprometidos con fibrosis quística). Tampoco se observaron efectos tóxicos en las células humanas sanas.