Si tiene bancos de energía en casa, es posible que haya notado que no cumplen con la capacidad anunciada. Teóricamente, un banco de energía de 10,000 mAh debería poder cobrar por completo un teléfono móvil de 5,000 mAh dos veces, pero esto no corresponde a la verdad. Pero, ¿cuál es la razón de esto?
Lo primero que debe saber es que los fabricantes no te están engañando. El banco de energía que compró contiene, de hecho, baterías de litio con la capacidad anunciada. Desafortunadamente, sin embargo, no toda esta capacidad se traduce en capacidad utilizable, también conocida como «capacidad nominal». Hay varios factores responsables de esta situación.
Eficiencia de conversión de voltaje
Los bancos de energía generalmente tienen una salida de 5V, pero la batería de litio dentro de naturaleza almacena energía a un voltaje más bajo (generalmente 3.7V). Los bancos de energía usan lo que se llama al convertidor de Boost para convertir esta energía de la batería a los 5V necesarios. Este convertidor no es completamente eficiente, por lo que se pierde cierta energía durante el proceso de conversión, que se refleja en una capacidad más baja.
Reserve los buffers reducen la capacidad utilizable
Tanto los teléfonos inteligentes como los bancos de energía reservan parte de sus baterías como un búfer para evitar sobrecargas y descargas excesivas. Esto ayuda a evitar daños permanentes en la batería y prolonga su vida útil. Sin embargo, dado que las baterías de los teléfonos inteligentes no son extraíbles y están optimizadas para el uso diario, la reserva que necesitan es relativamente pequeña.
Los bancos de energía necesitan más disposiciones porque trabajan de forma independiente y almacenan más energía. En el peor de los casos, una descarga completa puede hacer que su banco de energía deje de responder y no acepte la carga.
Gestión térmica más débil
El calor es una mala noticia para cualquier batería, por lo que los teléfonos inteligentes usan todo tipo de formas para reducir el calor generado durante la carga y la descarga.
Los bancos de energía también lo hacen, pero su hardware de gestión térmica no suele ser tan bueno como los teléfonos inteligentes, especialmente en los modelos más baratos. Esto conduce a la mayor pérdida de energía, reduciendo la capacidad de usar.
Degradación de la batería
A diferencia de los teléfonos inteligentes, los fabricantes no lanzan nuevos modelos cada año, por lo que muchas unidades se almacenan durante años antes de que se vendan.
Para entonces, la batería dentro del banco de energía ya no se ha preocupado, lo que resulta en una capacidad reducida.