Es posible que haya escuchado que los adultos deben tomar alrededor de 10,000 pasos al día. Esta recomendación, aunque simple y fácil de memorizar, no tiene en cuenta las diferentes rutinas, cuerpos y estilos de vida de las personas. Pero entonces, ¿dónde está la verdad?
¡No necesitas 10,000 pasos! Este número hace una diferencia en la salud
Hay buenas noticias para aquellos que pasan muchas horas sentados, como es el caso con aquellos que trabajan en la computadora o en las oficinas. Un estudio internacional reciente ha revelado que incluso con un estilo de vida sedentario, es posible reducir significativamente los riesgos para la salud al aumentar el número de pasos diarios.
Hemos sabido desde hace mucho tiempo que pasar muchas horas se ha asociado con graves problemas de salud, como un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, cáncer, diabetes e incluso una esperanza de vida promedio reducida. Y aunque estaba claro que caminar más es bueno, todavía había dudas sobre si los beneficios se guardaban para aquellos que trajeron un estilo de vida extremadamente sedentario.
Más pasos, menos riesgo
Los investigadores analizaron datos de más de 72,000 participantes de BioBank del Reino Unido, un proyecto a largo plazo creado en 2006 que continúa siguiendo la salud de miles de personas durante décadas.
Mientras tanto, los participantes usaron Pulse Acceleroimeters durante una semana para registrar su actividad física. En promedio, 10.6 horas al día sentadas. Según esto, se dividieron entre individuos con tiempo sedentario bajo y alto.
La conclusión? Cuantos más pasos, menor sea el riesgo de enfermedad cardiovascular y muerte prematura. Eso es correcto para aquellos que pasan muchas horas sentados. Los mayores beneficios se observaron en aquellos que tomaron entre nueve mil y diez mil pasos al día, con una reducción del 21% en el riesgo de enfermedad cardíaca y el 39% en riesgo de mortalidad.
No hay necesidad de llegar a 10,000
Los beneficios comienzan a notar de 4000 a 5000 pasos al día, lo que demuestra que cualquier movimiento cuenta.
Entonces, si pasa muchas horas sentado, recuerde: levantarse para caminar puede marcar la diferencia, y su cuerpo le agradecerá.