Es natural utilizar tu reloj inteligente de la misma manera que lo harías con cualquier otro reloj. Sin embargo, si no lo usa correctamente, puede interferir con la precisión de los sensores de salud. ¡Así que te diremos la forma correcta de usar tu reloj inteligente!
Por qué no deberías usar un reloj inteligente como un reloj de pulsera tradicional
Los sensores del smartwatch deben estar en perfecto contacto con tu piel para leer con precisión tu frecuencia cardíaca, niveles de oxígeno en sangre, etc. Incluso un espacio pequeño puede reducir significativamente su eficiencia y producir datos incorrectos. La cuestión es que cuando usas tu reloj inteligente como un reloj tradicional, junto al hueso de tu muñeca, sufre un movimiento óseo considerable. Aunque sutil, este movimiento puede alterar la capacidad del sensor para obtener lecturas consistentes del flujo sanguíneo debajo de la piel. Además, esta zona suele tener un riego sanguíneo más débil, lo que dificulta aún más que los sensores realicen mediciones precisas.
Los relojes inteligentes modernos utilizan sensores que emiten una luz intensa sobre la piel. Esto mide la cantidad de luz que es absorbida o reflejada por los vasos sanguíneos. Es similar a pasar una linterna por el dedo para comprobar el pulso. Sin embargo, la precisión se ve afectada significativamente si hay algún movimiento, espacio o irregularidad en la piel que interrumpa el contacto entre los sensores y la piel.
Es importante señalar que estos sensores pueden ser tan precisos como los equipos de grado médico. Esto es cuando se usa correctamente.
Entonces, ¿cuál es la forma correcta de utilizar un reloj inteligente?
Las muñecas, las necesidades de comodidad y los estilos de cada persona son diferentes, pero existen algunas prácticas recomendadas que puede seguir para maximizar la precisión de su reloj inteligente.
Para uso diario
Para el uso diario, ya sea caminando, trabajando en un escritorio o haciendo recados, coloque el reloj aproximadamente dos dedos por encima del hueso de la muñeca. Debes apretar la correa lo suficiente para que el reloj no se deslice hacia arriba o hacia abajo cuando sacudes el brazo, pero no tanto como para dejar marcas en tu piel o cortar la circulación. Al colocar el reloj lejos del hueso de la muñeca y más cerca del antebrazo, se asegura de que los sensores detecten un mejor suministro de sangre para funcionar con precisión. Además, siempre que la banda esté lo suficientemente apretada, los sensores mantendrán el contacto con su piel; no hay necesidad de preocuparse por interferencias inducidas por el movimiento que perturben las lecturas.
Durante el ejercicio
Al hacer ejercicio, naturalmente habrá más movimiento y sudoración. Esta combinación puede hacer que el reloj se resbale y se deslice sobre su brazo, lo que afecta la precisión general del seguimiento. Afortunadamente, puedes evitar esto fácilmente apretando la banda un poco más de lo normal. Debes sentirte seguro, pero no incómodo.
No olvides desenroscar tu reloj después de entrenar y limpiar el sudor de la zona, ya que esto puede provocar irritación en la piel.
durante el sueño
El seguimiento del sueño es otro gran beneficio de los relojes inteligentes. Sin embargo, llevar el reloj demasiado apretado puede provocar molestias y dificultar el conciliar el sueño. Por otro lado, usarlo demasiado holgado puede dar lugar a lecturas inexactas. En primer lugar, le sugiero que pruebe el seguimiento del sueño con la configuración de tensión normal de todos los días. Puedes aflojarlo un poco si te sientes incómodo. Si no mueve demasiado las manos mientras duerme, las lecturas deberían seguir siendo precisas.
Sin embargo, si sus datos de sueño parecen inexactos y cree que se debe a que la banda está suelta, considere comprar algo como una banda diferente.