Si ha viajado en avión, es probable que le haya pedido que mantenga las ventanas de las ventanas elevadas durante el despegue y el aterrizaje. Aunque puede parecer un detalle insignificante, esta práctica tiene un papel importante en su seguridad en una emergencia. La aviación comercial da la máxima prioridad de seguridad. Por lo tanto, muchos sistemas redundantes, incluso pequeños agujeros en las ventanas de los aviones, trabajan juntos para que este medio de transporte sea más seguro.
¿Ventanas del avión ventanas se abren para levantar y aterrizar?
Los momentos de mayor riesgo -en tiempo son precisamente cuando está más cerca del suelo. Es decir, durante la caída y el aterrizaje. Si es necesario evacuación, cada segunda cuenta para salvar vidas y evitar lesiones. Mantener ventanas sin obstrucciones permite a los pasajeros mejorar y ayudar a la tripulación a evaluar el exterior y comunicarse rápidamente con la cabina. En caso de aterrizaje de emergencia, también facilita la vista de los equipos de rescate para darse cuenta de lo que está sucediendo dentro del avión.
El papel fundamental de la tripulación de cabina
Durante la caída y el aterrizaje, pueden ocurrir fallas eléctricas que dejan la cabina en la oscuridad. Aunque hay tiras de luz en el piso para guiar a los pasajeros, la luz natural que proviene del extranjero puede marcar la diferencia en la orientación. Es por eso que las luces internas se reducen en estos momentos. Todo para que los ojos se acostumbren a la luz exterior. Si ocurre un accidente, tener persianas abiertas permite a la tripulación verificar si hay daños estructurales y elegir el lado más seguro para la evacuación.
Puede parecer aterrador escuchar tantas referencias a accidentes y evacuaciones, pero es precisamente este cuidado con los detalles lo que hace que los vuelos sean tan seguros. Los aviones modernos están diseñados con estrategias que facilitan rápidamente la evacuación en situaciones de emergencia.
Seguridad a bordo: mucho más de lo que parece
Las salidas de emergencia siempre se señalan y explican antes del vuelo por la tripulación. Según los estándares de aviación, el número de salidas depende de la cantidad de lugares en el avión, y los materiales utilizados en el interior son resistentes al fuego para retrasar la propagación de la llama y dar más tiempo a segura. Para obtener la certificación, las aerolíneas deben demostrar que pueden evacuar a todos los pasajeros en menos de 90 segundos, utilizando solo la mitad de las salidas disponibles. Para esto, los equipos están altamente entrenados y se someten a pruebas exigentes.
Por lo tanto, garantizar que las persianas de Windows estén abiertas durante el despegue y el aterrizaje es solo otra tarea entre tantos que la tripulación realiza con pleno enfoque en su seguridad.