El modo de ahorro de batería en Android es la solución más inmediata para prolongar la autonomía de la batería. De hecho, puede dar unas pocas horas más de uso. Pero mantener este modo en todo el tiempo en el teléfono móvil no es la mejor idea. De hecho, en la práctica, incluso puede afectar el rendimiento y la experiencia de usar su teléfono móvil.
Atención: ¡No siempre guarde esto en su teléfono móvil!
El teléfono móvil puede ser más lento que
Estos modos de ahorro no se limitan a apagarse en segundo plano. También reducen la capacidad de procesamiento del dispositivo para ahorrar energía. Como resultado, algunas aplicaciones pueden tardar más en abrirse, las animaciones pueden parecer ahogadas y la fluidez general del sistema se ve comprometida.
Es posible que esto no se note demasiado en tareas simples, como leer mensajes o navegar por Internet. Pero si generalmente alternas entre varias aplicaciones, las redes sociales de viajes con muchos videos o editar fotos, notará una diferencia significativa.
Para aquellos que juegan en el teléfono móvil, el impacto es aún mayor.
Algunas aplicaciones pueden dejar de funcionar correctamente
La pregunta no es solo el rendimiento. Muchas aplicaciones dependen de procesos de fondo para actualizar datos, sincronizar contenido o enviar notificaciones. Con estas características limitadas, puede comenzar a notar fallas.
Por ejemplo, las aplicaciones de transmisión pueden dejar de funcionar al cambiar la aplicación. Es posible que las aplicaciones de navegación no puedan actualizar su ubicación en tiempo real. Sin embargo, las aplicaciones de correo electrónico ya no pueden recibir mensajes hasta que la aplicación de la aplicación manualmente. Incluso los servicios de almacenamiento en la nube pueden tardar más en sincronizar los archivos, lo que dificulta el acceso a documentos importantes.
Estas limitaciones tienen sentido cuando la batería ha terminado, pero en la vida cotidiana pueden hacer que el teléfono móvil sea mucho menos práctico.
Las notificaciones pueden llegar tarde
Uno de los mayores inconvenientes del modo de ahorro es el retraso en las notificaciones. Las aplicaciones como WhatsApp, Telegram, los clientes de correo electrónico o los servicios de entrega pueden no alertar a los usuarios con la velocidad esperada.
En algunos casos, las notificaciones críticas como los códigos de verificación o las alertas urgentes pueden no llegar a tiempo, lo que puede ser un problema grave. E incluso los retrasos menores pueden ser frustrantes, especialmente en conversaciones de tiempo real.
La ganancia de la autonomía no siempre paga
Aunque estos modos ayudan a ahorrar energía, el impacto real en la duración de la batería puede no ser tan bueno. Los teléfonos inteligentes modernos ya están diseñados para administrar el consumo de manera inteligente, ajustando la actividad de la aplicación en función de la forma en que usa el teléfono.
Y lo que es curioso es que a veces forzar este modo constantemente puede incluso gastar más batería. Actualizar manualmente las aplicaciones, la reapertura de los servicios y el tratamiento lentamente pueden consumir más energía que dejar que la gestión del sistema sola.
Además, todas las baterías se degradan con el tiempo y utilizando modos de ahorro en exceso no evitarán este proceso natural. En cambio, adoptar buenos hábitos de carga y ajustar algunas definiciones puede ser una forma más efectiva de prolongar la duración de la batería a largo plazo.