En los últimos años, un número creciente de estudios científicos ha apoyado una hipótesis alarmante. La enfermedad de Alzheimer no es solo una enfermedad, es una infección. Aunque los mecanismos exactos de esta infección son algo que los investigadores todavía están tratando de aislar, numerosos estudios sugieren información preocupante. ¡El origen de la enfermedad de Alzheimer puede estar en su boca!
El origen de la enfermedad de Alzheimer ha sido un misterio
Uno de los estudios, publicados en 2019, sugirió cuál podría ser una de las pistas más definitivas hasta ahora para un culpable bacteriano detrás de la enfermedad de Alzheimer. Hablamos de enfermedad gingival.
En un artículo dirigido por el autor senior Jan Potempa, microbiólogo de la Universidad de Louisville, los investigadores informaron el descubrimiento de Porphyromonas gingivalis, el agente patógeno detrás de la periodontitis crónica (también conocida como enfermedad de las encías), en el cerebro de los pacientes fallecidos de Alzheimer.
No fue la primera vez que se asociaron los dos factores. Sin embargo, los investigadores fueron más allá.
En experiencias separadas con ratas, la infección oral con el agente de patógenos condujo a la colonización del cerebro por la bacteria. Esto junto con el aumento en la producción de beta amiloide (Aβ). Estas son proteínas normalmente asociadas con la enfermedad de Alzheimer.
Además, el equipo identificó enzimas tóxicas llamadas gingipains segregadas por bacterias en el cerebro de los pacientes con Alzheimer. Se unen a dos marcadores separados de la enfermedad: la proteína tau y una etiqueta de proteína llamada ubiquitina.
Pero lo más interesante es que el equipo identificó estas gingipoínas tóxicas en el cerebro de las personas fallecidas a las que la enfermedad del Alzheimer nunca ha sido diagnosticada.
Esto es importante porque, aunque P. gingivalis y la enfermedad se han asociado previamente, nunca se sabe que simplifique si la enfermedad de las encías causa el Alzheimer o si la demencia está relacionada con la mala higiene bucal.
El hecho de que los bajos niveles de gingipains sean evidentes incluso en personas que nunca han sido diagnosticadas con la enfermedad de Alzheimer pueden ser una indicación de que podrían haber desarrollado la enfermedad si hubieran vivido más tiempo.