La lista de diferentes factores que pueden afectar el riesgo de cáncer es larga. Van desde la contaminación hasta nuestros comportamientos cotidianos. Pero ahora, un nuevo estudio sugiere que sus hipótesis de cáncer están, al menos en parte, definidas antes de que incluso nazca.
La posibilidad de contraer cáncer se puede definir en el útero
Dirigido por un equipo del Instituto Van Andel en los Estados Unidos, los investigadores detrás del estudio han encontrado que lo que sucede durante el desarrollo del útero puede estar vinculado al riesgo de cáncer. Tanto en la reducción como en el aumento de este riesgo, dependiendo del escenario.
En particular, identificaron dos estados que afectaron el riesgo de cáncer en ratones genéticamente modificados. El equipo se centró en la proteína TRIM28 en su rol de controlador epigenético: la forma en que se enciende o apaga los genes sin cambiar las secuencias de ADN subyacentes.
Las fortalezas de estos patrones genéticos influyeron en el aumento o disminuyeron el riesgo de cáncer en ratones más adelante en la vida. No está claro qué estaba causando variaciones epigenéticas en ratones. Sin embargo, muestra que incluso los ratones genéticamente idénticos pueden terminar teniendo diferentes niveles de riesgo de cáncer. Todo dependiendo de su desarrollo.
El equipo también descubrió que el tipo de cáncer era diferente entre los grupos. Los cánceres que se desarrollaron en el estado de menor riesgo tenían más probabilidades de ser cánceres de tumores líquidos, como leucemia o linfoma. En el estado de mayor riesgo, era más probable que fuera cánceres de tumores sólidos, como el cáncer de pulmón o próstata.
La forma en que pueden estar desarrollando estos dos estados epigenéticos (u otros estados) no está clara. Posiblemente sea aleatorio, pero también hemos visto estudios previos asociar factores prenatales externos (como la exposición al alcohol en el útero) con el riesgo de cáncer.
Un mejor conocimiento de estas bases puede, por supuesto, conducir a nuevas carreteras para explorar en términos de tratamientos. Aunque esta investigación todavía está en su fase inicial, con casos de cáncer cada vez más en aumento, puede ser vital para revelar más secretos de la enfermedad.