Al tomar una vacuna, la mayoría de la gente no piensa mucho en elegir el brazo. Pero según estudios recientes, esta decisión aparentemente banal puede afectar la forma en que reacciona el cuerpo, especialmente en las primeras semanas después de la vacunación.
Algunos investigadores han analizado el efecto de recibir las dos dosis de la vacuna en el mismo brazo versus en armas alternativas, y descubrieron que esto puede cambiar la velocidad y la intensidad de la respuesta inmune.
Brazo izquierdo o derecho para vacunas: ¿Qué es mejor?
Hay evidencia de que tomar ambas dosis en el mismo brazo puede acelerar la producción de anticuerpos. Esto se debe a que los ganglios linfáticos en este lado han sido «expuestos» a la vacuna previamente y están mejor preparados para reaccionar rápidamente al refuerzo.
Cuando la segunda dosis se administra en el mismo lugar, las células de memoria creadas en la primera dosis se activan de manera más efectiva. El resultado? Una respuesta inmune más rápida, que puede ser crucial en las primeras semanas después de la vacunación, especialmente durante los brotes virales.
¿Y los efectos a largo plazo?
A pesar de la ventaja inicial, los estudios muestran que después de cuatro semanas, los niveles de anticuerpos se vuelven similares, independientemente del brazo elegido. Es decir, a largo plazo, la efectividad de la vacuna es igual si cambiar o no el brazo.
Sin embargo, en contextos como una pandemia, esta protección adicional en las primeras semanas puede tener un impacto significativo en la contención de la propagación del virus.
¿Qué dicen los estudios en humanos y animales?
En experimentos con modelos animales y humanos, se observó que cuando la vacuna se administra en el mismo lado del cuerpo, los ganglios linfáticos correspondientes activan un mayor número de células B, que son esenciales para una respuesta inmune efectiva.
Estos ganglios actúan como verdaderos centros de comando del sistema inmune, organizando la producción de anticuerpos para combatir el virus de manera más eficiente.
Vale la pena pensarlo dos veces
Aunque la elección del ARM no afecta el resultado final de la vacunación, puede influir en la velocidad de la respuesta corporal en las primeras semanas. Este es un descubrimiento importante para futuras estrategias de vacunación masiva, donde una respuesta inmune más rápida puede salvar vidas.
Por ahora, no hay una recomendación oficial sobre qué brazo elegir. Pero estas investigaciones revelan que incluso los pequeños detalles pueden desempeñar un papel importante en la forma en que nuestro cuerpo lucha contra las infecciones.
El estudio está disponible aquí.