Un nuevo enfoque desarrollado por investigadores de la Universidad de Tufts está demostrando ser prometedor para combatir varios tipos de tumores sólidos. En ellos incluye melanoma, cáncer de mama triple negativo, carcinoma pulmonar y cáncer de ovario avanzado. Pero, ¿qué promete y cómo funciona esta vacuna contra el cáncer?
La nueva vacuna terapéutica muestra efectividad contra varios tipos de cáncer
Esta vacuna, en lugar de depender de antígenos tumorales específicos, utiliza una mezcla de fragmentos de proteínas extraídos de tumores sólidos. Todo para estimular una respuesta inmune robusta. Este método innovador no solo activa las defensas naturales del cuerpo contra el cáncer, sino que también crea una memoria inmune a largo plazo, lo que puede ayudar a prevenir recaídas.


Un nuevo camino en inmunoterapia contra el cáncer
Desde la aprobación de la primera vacuna terapéutica contra el cáncer de próstata en 2010 y otra contra el melanoma en 2015, se han investigado varios candidatos, pero pocos han sido aprobados. Uno de los mayores desafíos ha sido encontrar antígenos suficientemente distintos de células sanas. Esto para desencadenar una respuesta inmune efectiva.
El equipo dirigido por Qiaobing Xu, maestro de ingeniería biomédica, superó esta barrera con una solución versátil. Por lo tanto, en lugar de elegir un solo antígeno tumoral, crearon una plataforma capaz de usar cualquier antígeno. Esto se introduce en el cuerpo en nanopartículas lipídicas, diseñadas para transportar material genético (ARNm) y proteínas directamente al sistema linfático, donde las células principales son responsables de la respuesta inmune.
Además, agregaron una molécula llamada AHPC, que facilita la derivación de fragmentos tumorales a la presentación correcta al sistema inmune.
¿Cómo funciona esta vacuna?
A diferencia de las vacunas tradicionales, que previenen las infecciones causadas por virus o bacterias, las vacunas contra el cáncer tienen un objetivo terapéutico. Por lo tanto, se utilizan para tratar la enfermedad ya instalada. Existen algunas vacunas preventivas, como las que protegen contra el VPH (virus conectado al cáncer cervical), pero la mayoría de las vacunas contra el cáncer buscan activar el sistema inmune contra las células cancerosas.
El secreto de la efectividad de esta nueva vacuna es la forma en que los antígenos tumorales se procesan y se presentan al sistema inmune. El proceso es comparable a una «parada sospechosa». Luego, cada fragmento de proteína se presenta para que el sistema inmune pueda decidir si es una amenaza.
La gran innovación aquí está en un proceso de dos pasos:
Un enfoque en dos fases
Marcado selectivo de antígenos tumorales. Los investigadores han modificado fragmentos de proteínas tumorales con la molécula AHPC, que recluta una enzima responsable de agregar un tipo de «ubiquitina) a estas proteínas. Esta marca facilita la identificación y procesamiento de fragmentos para la presentación a las células de inmunidad.
Entrega optimizada al sistema inmune
Estos fragmentos modificados aparecen en pequeñas burbujas de lípidos, diseñados para ir a los ganglios linfáticos. Tales son la verdadera «sede» del sistema inmune. Aquí es donde se encuentran células productoras de antígeno, como los macrófagos y las células dendríticas.
Probado en modelos animales con diferentes tipos de cáncer, esta vacuna causó una respuesta intensa de las células T citotóxicas. Así atacaron los tumores y evitaron su crecimiento y diseminación.